Los ojos que lloran
serán consolados,
las manos que claman
pidiendo bondad,
los labios deseo, la
mente su calma,
el alma
sangrante te busca:
la paz.
Si un día, yo
débil, te he quitado las fuerzas
y tú no has tenido
aliento que dar,
tus lágrimas húmedas
serán mis ausencias,
ymis ojos llorosos
pedazos de mar.
Sus aguas de
oro me riegan las venas,
sus cúspides rojas me
arrastran a ti,
te quiero… y es por
eso que estoy aún en vela…
y persigo
sueños que han sido en mis sendas,
serenos regazos… que
curan mis penas
y me siento libre:
ELIJO VIVIR.
-2012-
Destaca el matiz bíblico de los primeros versos y un buen final.
ResponderEliminarTambién yo sentí ese matiz bíblico del que me hablas, pero no lo busqué. Sabes bien que cuando empezaba a escribir un poema y me salían de inmediato las frases, no era sencillo para mí cambiarlas. De todas formas, me pareció interesante. Quizás más que una frase bíblica es un apoyo para que te fluyan las palabras, un ritmo para mí. Ya sabes que escribo según el rumbo que me dicta el camino
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