Y la reina de la noche despierta
entre el azul de mis pupilas
y las aguas del firmamento.
Le he querido acercar
con mis labios un río que le trajese
nuevas
de otros mundos,
pero al caminar no pude, no seguí,
me ha calado.
Un camino en el que he dormido toda la
noche, un segunjdo que se ha hecho
demasiado grande
para mí.
No es la primera vez, no,
no es la primera.
Pero a veces las palabras hablan por mis
sueños.
2008
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