A veces tengo defectos
que terminan por
derrotarme
ante un deseo más
fuerte y más profundo
que el tuyo.
Y me evado...
porque soy débil
o me dejo llevar
y en un momento te
rompo
y vuelvo a
crearte...
Y a veces por
esconderme escribo
porque es muy
dulce
el cáliz de una
tempestad profunda.
No he conseguido
superarlo,
me escondo para
sobrevivir.
Y voy detrás de lo
que desconozco,
que no me obliga.
1991
"Y voy detrás de lo que desconozco,
ResponderEliminarque no me obliga." guau, una salida muy genial, equilibrada.
un abrazo
Conocí a unos amigos, allá por la década de los 80 que me decóan que el final era en donde de verdad estaba la fuerza del poema, ese sabor que te queda... y desde entonces empecé a buscar finales asím pues también yo estaba de acuerdo con esas palabras. De todas formas, no es buscado, ya que el mismo poema en sí te lleva a un final: tú sólo debes dejarte llevar. Así lo pienso.
ResponderEliminarPero te agradezco mucho tus palabras, reltih, como agradezco todo lo que pueda aportarme algo más y me enseñé a aprender