Seguiré
alzando el cáliz, pero hoy
quiero sepultar mi abolengo
y mi estirpe
en los recios campos…
y construir mi propia ciudad.
No me detendré
aunque ignore, hoy hago un alto en el camino,
la doliente pasión que llevo dentro.
-1992-
Me gustaría que criticaras el poema y habláramos de cambios y correcciones (intentemos mejorarlo, si es posible).
ResponderEliminarSerá que yo me sigo viendo reflejado en este poema que sus palabras siguen siendo un espejo para mí, no lo sé, más que correcciones de quitar yo le añadiría alguna, por ejemplo todos suponemos "Seguiré alzando el cáliz" ¿por quqé?, pero quedaría aislada. "No me detendré aunque ignore", aunque ignore qué me preguntaría. Será que sigo dentro de este significado
ResponderEliminarEl problema es ese, la incapacidad de distanciarnos de lo creado para observarlo con diferentes ojos.
ResponderEliminarPor lo menos, Jean, dinos si es de los "mejores" o es de los "comunes".
Para mí es de los mejores en el tiempo que fue escrito, incluso para ti lo era, de los mejores. La razón que yo le doy es que encierra toda su complejidad en lo que expresa, refiriéndose a complejidad todo el maremoto de emociones que estaba viviendo y necesitaba ponerlas en orden
ResponderEliminarCon esa respuesta sé que tú eres de los mejores, y aunque tu poema pueda pasar desapercibido, no así el trasfondo de lo creado.
EliminarEn el camino somos necesarios todos, Raúl, también fue necesaria vuestra "caña", la que me dabais cada vez que nos reuníamos: todo eso fue dirigiendo lo que escribíamos: un poema que une lo que está viviendo con ese algo más que le aporta un crecimiento.
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