Me desnudo de
rencores
y me visto de tu amor.
Sólo tu dulce luz quiero,
sin sombras en el corazón.
He bebido de tus aguas
en copa de fuego y sin dolor.
He tocado tu piel blanca
con mis yemas de carbón.
En tus pechos dormidos
encontré ansias y rubor
y por el valle de tus piernas,
una flor con todo su candor.
Vivo soñando tus besos
para llenar mi alma y crisol.
Sueño encenderte desnuda,
y seas en las noches mi sol.
¡Vísteme con los rencores de tu amor y déjame desnudo para la ausencia!
ResponderEliminarMejor vísteme para tu ausencia, me quedaría un amargo sabor de boca si no fuera tu consuelo y tu fuerza
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