Hoy me he roto.
Busco entre las tinieblas, más espesas cada vez,
un amor... un amor solo.
día a día lucho con mi mente intentando salvar mi alma, mi
esencia
pero no lo consigo.
sólo hay una puerta abierta, sólo una, para dejar de sufrir.
Soy una mujer herida y rota por un amor desagradecido y
cobarde,
cruel...
un amor que me arrancó a pedazos la vida...
y después de tres años aún le añoro.
¡Una tortura adorable!
ResponderEliminarO una tortura irremediable tal vez. Miramos el otro lado del muro con esperanza, pero hasta no confiamos en esa esperanza
ResponderEliminarDicen que la esperanza es lo último que se pierde. El clásico síndrome de abstinencia, el desamor, la ausencia...
ResponderEliminarMuchas veces la realidad nos desfigura los sentimientos y los mismos sentimientos acaban por desfigurar lo que vemos
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