mi padre me dijo: “Toma”, y me dio un papel: era
la dirección de Barcelona. Se acordó. Hay otro algo escondido que no entiendo.
Es bello, pero no sé por qué está condenado a seguir oculto. No sé, cuando
menos lo esperas. Es algo que existió de siempre. Lo siento tener yo, pero no
sé cómo definirlo. Yo me pregunto una cosa: ¿es mejor vivir así rebelde como
yo, o es mejor vivir así como viven mis hermanos?. En ellos hay algo que no se
ve, pero en el fondo pasan, aunque no lo aparentan.
Creo que eso responde un poco a aquella frase
que escribí: “Hace más daño lo que no se ve”, aunque no sé de dónde la leí. No
voy a dejar de escribir por estar cansado de estar sentado en este portal. Ya
salieron varias personas, y siguen saliendo. Bueno, siempre se ve un poco de
juventud. Pasan muchas verdades seguidas. ¡Qué difícil se hace conocer una
sóla!.
A Teresa no le importa darme un beso. Ya no
cuenta el que haya alguna que no quiera. Teresa es la que empezó a contar a
partir de hoy. A partir de ahora, yo cambié, nace una nueva etapa en mi vida.
Que quién es ella. La conocí el otro día, pero me parece, tú ya sabes. Supongo
que de una irán otras. Ya estoy contento. Le encanta el trozo escrito a Pily.
Voy a ver si puedo escribírselo a máquina esta tarde. Estoy haciendo un cestito
ovalado allí y le gusta a la hermana de Begoña, me dice que lo quiere, aunque
esperará a que haya otros cuando vengan de Barcelona. No sé qué decirte de ellas,
y es una lástima, porque Begoña me pidió que le hiciera un trozo. Enamorado de
la vida… mañana a ver si me acuerdo de llevarles un relato. Supongo que se me
ocurrirá mejor por la mañana.
Me agrada la sinceridad de Teresa, que me dijo
aquello. Me agrada la forma de expresarse, su sonrisa, esa mirada de pícara y
cariñosa, su carácter, esa alegría que reluce en su cara. Me agrada cuando
habla conmigo, su dulzura, y cuando no, cuando la miro de reojo, todo el
universo quiere reunirse conmigo para decirme que allí le tengo, esperando. En
parte le veo un poco como el yo de mi niñez. Como el yo que no conocí, pero el
yo que todos llevamos dentro.
Me gustará como una especie de definición un
día, de sus labios, sincera, pero me agrada esa manera que tiene de presentarse,
conociéndole cada día un poco más. Aquí, en silencio, no sé hablar de ella. No
tiene sentido todo cuanto se me ocurre decir. No sé quién puede ser. Tiene que
ser en contacto con la brisa, con el rocío, con el calor de la mañana. Tiene
que ser en contacto con las aves, oyéndoles cantar, acompañar sus melodías.
Oyéndoles decir que ella también está entre sus trinos. No se me ocurre nada en
casa, merendé, me bañé, ya me decidí a decirle el roto del pantalón azul
marino. Buscaba pantalones de invierno para llevar yo a Vigo y, al final, le
recordé un pantalón, pero tenía un roto. “Dichosa bicicleta”, pero nada más.
Cuando el sol se asome a la rivera de sus
montañas con esas primeras llamas que llevan calor en sus labios, cuando la
lluvia riegue un recuerdo para limpiar esa imagen tuya que llegó tan clara,
cuando las estrellas me digan que ya puedo correr hacia ti, y encontrarte
limpia, como siempre eras cada vez que me imaginaba. Cuando esos primeros
brillos compongan una alfombra entre tú y yo, cuando todo esté esperándote,
quiero acordarme de ti. Quiero saber que tú también pudiste estar esperando la
señal, quiero saber que el tiempo fue nuestro durante unos segundos, y tú no
has cambiado. Si, he sido yo el que ha permanecido oculto, despiértame, tú ya
sabes cómo. Sólo despiértame y dime que olvidaste el desacuerdo y no estás
enfadada conmigo.
¿Cómo decir que te quiero?. Te siento tan
lejos, tan lejana cada vez más de todo cuanto te digo, que pareces abstraída en
el encanto, pareces tan delicada y tan dulce, pero tan lejana a la vez, que mis
palabras encuentran el dolor, el dolor y el lamento antes de llegar a ti. ¿Cómo
decirte lo que pienso, si tengo miedo de que te sientas engañada o desencantada
a la vez de un sueño, no sé, pero si te enojas, destruirás todo lo que apuré a
tu encuentro?.
¿Cómo decirte que ya he llegado, si soy tan
débil en el fondo que no sé permanecer en el suelo?. Tú no perteneces a las
aves de mi vida, pareces un ave peregrina, pero no sabes volar. Todavía me
queda mucho por recorrer, quisiera que me esperases, hasta el día de nuestro
encuentro, pero no sé cuándo será. Sólo, si quieres, dame un beso, y en ti
encontraré las fuerzas necesarias para regar esa esperanza. Se queda marchita
mi vida si no estás a mi lado. Hablando, sonriendo, haciéndome compartir todas
esas pequeñeces de tu vida, tan agradables en estos momentos por ser la espera
de estos tiempos.
Compartir, por ser tú la mañana que encontraré
al despertarme y abrir los ojos. Compartir, porque estoy seguro que así
querrías tú todo el Amor que posees. Quiero volver a encontrarme con todo eso
que musitaron tus labios el primer día, quiero convencerme que todavía no he
olvidado tus palabras, y poder hacerlas mías de nuevo para que no se sientan
solas.
Hoy, domingo, antes de Reyes, me encontré con
Loli, sólo bailó una, no vi a Pepi, me encontré con Bety, bailé con una
desconocida, me encontré y bailé con Angeles, aunque se fue, bailé con Ana, la
amiga de Ana y bailé con María casi al final, no le conocía, me dijo que el
próximo domingo me llamaba. Yo lo prometí, a que eso sería mentira. Lo pasé
fenómeno. Me quedó la pena de no pedirle un beso a Angeles y de olvidar la cara
de María. También se animó Manolo. Y no le pedí a Tere y a Rosi. Un día divino.
No sé si ir a ver los regalos. No tengo ganas.
Estoy indeciso. ¿Qué hago?. Dímelo tú. Me espera Teresa en Vilariño. No había
radio-casette. Mariora si sirve para hacerle feliz, y Quico, y Nacho, y Malena,
yo no, yo no soy expresivo. Una sopa y unas libretas. Ellos si, me gustaría ser
un poco como ellos. Tan cerrado mi padre, dijeron ayer que era carácter de
todos los zamoranos. Y yo me pregunto: ¿un lugar que ya ha pasado hace tantos
años, puede seguir siendo así?. Déjame estar contigo un rato. Pues estoy
animado, pero ya viste. Leí un trozo de la primera carta de Alicia: cuando está
rodeada de gente extraña, todo lo que quiere olvidar, y se pone seria. Y
recuerdo algo que leí en aquel análisis: se deprime sin apenas razón. “Estás
loca!, parecen buenos. Pero es ella, si sabe alegrarle.
Estuve pensando si hoy iría al baile. Primero
pensé que no, pensé si un día, más adelante, me cobraran la entrada, no tenía
por qué ir tanto, pensé si ir al cine, pero está más caro. El baile es el único
sitio donde puedo ir. Un día apareció una chica, después marchó y yo dije: Ya
aparecerán más. Y aparecieron, ¿no?. Pero yo soy muy serio. Me gusta que estés
en mí, pero ¿no aprovecharías más en otro?. Tengo miedo de que me digas que si.
No me preguntes por qué te digo esto. Me vería solo. Tantos pensamientos se
relacionan con caídas de pisos, muertes, choques, creo que todas me van mordiendo
cada vez más. Fuí allí: un jersey, un desodorante, una ropa pequeña y una ropa
más. Bueno, a ver qué cara pones ahora. No vayas con cara de radio-casette
porque ya sabes que sería peor. Vamos, ya me dirás. Tal vez esta tarde. Escribí
un poco en la libreta: sentimientos, sueños…
- Hay otro algo escondido que no entiendo. Es bello, pero no sé por qué está condenado a seguir oculto.
ResponderEliminar-No voy a dejar de escribir por estar cansado de estar sentado en este portal. Ya salieron varias personas, y siguen saliendo. Bueno, siempre se ve un poco de juventud. Pasan muchas verdades seguidas. ¡Qué difícil se hace conocer una sola!.
-Enamorado de la vida…
-Me agrada la forma de expresarse, su sonrisa, esa mirada de pícara y cariñosa, su carácter, esa alegría que reluce en su cara. Me agrada cuando habla conmigo, su dulzura, y cuando no, cuando la miro de reojo, todo el universo quiere reunirse conmigo...
-Tiene que ser en contacto con la brisa, con el rocío, con el calor de la mañana. Tiene que ser en contacto con las aves, oyéndoles cantar, acompañar sus melodías. Oyéndoles decir que ella también está entre sus trinos.
-Cuando el sol se asome a la rivera de sus montañas con esas primeras llamas que llevan calor en sus labios, cuando la lluvia riegue un recuerdo para limpiar esa imagen tuya que llegó tan clara, cuando las estrellas me digan que ya puedo correr hacia ti, y encontrarte limpia, como siempre eras cada vez que imaginaba. Cuando esos primeros brillos compongan una alfombra entre tú y yo, cuando todo esté esperándote, quiero acordarme de ti. Quiero saber que tú también pudiste estar esperando la señal, quiero saber que el tiempo fue nuestro durante unos segundos, y tú no has cambiado. Si, he sido yo el que ha permanecido oculto, despiértame, tú ya sabes cómo. Sólo despiértame.
-pareces abstraída en el encanto, pareces tan delicada y tan dulce, pero tan lejana a la vez, que mis palabras encuentran el dolor, el dolor y el lamento antes de llegar a ti. ¿Cómo decirte lo que pienso, si tengo miedo de que te sientas engañada o desencantada a la vez de un sueño, no sé, pero si te enojas, destruirás todo lo que (acude) a tu encuentro?.
¿Cómo decirte que ya he llegado, si soy tan débil en el fondo que no sé permanecer?
- Quiero volver a encontrarme con todo eso que musitaron tus labios el primer día, quiero convencerme que todavía no he olvidado tus palabras, y poder hacerlas mías de nuevo para que no se sientan solas.
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Mucho sentimiento enamorado!!!!!
Sentimiento que va tomando forma, ora con los trajes que le enseña el mundo, ora con los trajes que palpitan en su interior. ¿Qué podía salir de todo eso?, ¿qué jugo extraer de un interior cultivado en el silencio y en su intimismo: la identificación con el universo de fuera. Así pues concebía en universo interior en su propio universo de palabras: los vestidos que le ponía en el tiempo llegaron después: con su propio cambio. El amor formaba parte de él, pero aún no le había dado un sentido: era un regato de libertad... y eso le atraía
ResponderEliminarVolvemos a lo que te ya te tengo comentado: "diamantes sin pulir", verdaderas piedras preciosas ocultas en un texto que podría pasar desapercibido en toda su totalidad (excepto para ti, y lo comprendo, porque forma parte de tus vivencias). Verdaderas bellezas meteóricas que deberías secuestrar del marasmo de unas letras llenas de cotidianidad. No sé si lo entiendes cómo yo lo entiendo (para discernir algo de plenitud debemos recuperar las esencias).
ResponderEliminarPara mi estas letras tuyas son como una matroska de cuyo interior puede emerger la renovación.
Entiendo lo que me dices con lo de diamantes sin pulir: una frase tuya muy significativa. Y yo sabía que podrían encontrarse algunas en este relato, evidentemente más en los siguientes. Ahora todos esos sentimientos se estás convirtiendo en la base de mi vivencia actual, porque no es más que la savia que alimenta el alma.
ResponderEliminarMe parece muy interesante el trabajo de "secuestrar" estas imágenes del marasmo de letras que forman un conjunto. Precisamente ése fue el primer pensamiento que tuve cuando me presentaron este blog: iniciar un camino por el conjunto de senderos que formaban mis relatos para reencontrarme conmigo mismo y de esta forma darle a ese escritor infante el valor que tenía.
Ahora viene el segundo relato, después el tercero y estoy seguro que te agradarán: me despego lentamente del mundo y me adentro por los senderos fantásticos de lo que se siente.
La pregunta es muy concreta: ¿Cuando empezarás a trabajar en la mina de tus relatos para salvaguardar ese oro que atesoran? Nos puedes mostrar más de tus obras; pero, ¿para cuándo la culminación? Te equivocas (no me agradan los relatos en si, sino, cierta pureza que se esconde en los mismos -la misma que te he mostrado anteriormente y que yo he intentado vislumbrar-)
ResponderEliminarDe escritores infantes nos debemos trasformar en escritores infames (esto último lo dejo a tu arbitrio).
No sé qué decirte, la vida nos va conduciendo por los senderos necesarios para conquistar en cada uno de nosotros un equilibrio: yo no lo he encontrado, estoy buscándolo aún. Buscar así el equilibrio esté donde esté ahora presente. Y estoy centrado en ello, Raúl: viviendo lo que la vida me ofrece. Siempre mirando hacia delante... si ahora recojo esos pedazos y sin tener la mente al 100% en ellos los intento desnudar, quizás pierda de vista lo más valioso de mí: el momento presente.
ResponderEliminarTampoco yo he conquistado ese equilibrio (supongo que, de alguna manera, todos estamos viviendo en la cuerda floja).
ResponderEliminarNo creo que copen tu momento presente (simplemente es un poco de trabajo y una mirada al interior de ese diario íntimo).
Tampoco sé si ahora mismo estas centrado en alguna nueva distracción poética.
Nadie te quita de vivir una experiencia valiosa y presente por intentar replantearte el pasado (refiriéndome estrictamente a procesos creativos).
¿Prefieres publicar cualquier cosa sin llegar a definirla?
Cuando un día espero que cercano tenga tiempo para replantearme los caminos pasados, ten por seguro que los cogeré y los desmenuzaré como si fueran semillas hasta sacar de ellas lo más profundo, al menos lo intentaré pues decir que lo haré es demasiado. Entones tendré tiempo, tal vez todo el tiempo del mundo.
ResponderEliminarsiempre pienso que el valor del pasado, el AUTÉNTICO valor del pasado es ése: que es pasado, que ya no ESISTE y no puede hacerse "hoy". Puede, eso sí, cubrirse de diferentes trajes con los que pueda pasear por las calles de hoy como un atuendo de presente que necesita ser retocado, pero es eso: pasado, pasajero que se quedó en el camino. Es un tesoro, si, todo lo pasado es un tesoro que necesita reexplorarse. Y tal vez en ello esté su transformación en presente.
Quizás un día de éstos cogeré las pequeñas piedras que han ido recomponiendo un camino hecho de fragmentos y comprenda que en ellos hubo más de una vida, no lo sé. Quizás un día esas palabras casi sin orden se conviertan en poemas hermosos: eso tampoco lo sé. Pero las pautas en el camino las dicta el tiempo.
Distracción poética no, supongo que lo que me ocurre es que he conseguido establecer un nuevo desafío... y lo que necesito ahora es reordenar los caminos que quedaron escritos en el pasado, para abrir mi alma a todo lo nuevo que es seguro que vendrá
Si no nos detenemos un momento en el pasado seguiremos arrastrando errores en el futuro (como una mujer arrastras sus michelines en el fango de nuestros ojos). Si estamos hablando de poesía tus escritos no están ahí para ser lapidados sino para ser rescatados, restaurados, modificados o pulidos con todas sus consecuencias. La mayor parte de los poemas son poemas inacabados hasta que conseguimos asomarnos a una austera perfección que podríamos definir como un Absoluto de Belleza. El trabajo limpio consiste en crear un poema de la nada, el trabajo sucio consiste en sumergirse en el cieno del poema para reinvertirlo y transubstanciarlo.
ResponderEliminarEstá claro, Raúl, que ahora le puedo aportar nuevas caras a la poesía que puedo encontrar escrita, está claro que ahora incluso pudiera darle un enfoque diferente que me sirviera de escalón y de refuerzo al pensamiento primero, pero siempre me detuvo el que perder la esencia original supusiera romper una relativa dosis de inocencia o de naturalidad que pudiera impregnar el mismo poema y darle vida.
ResponderEliminarDe todas formas, me parece muy interesante el valor que has tenido de fijarte en ese trabajo, a la vez lleno de sentido y fuerza. Desde hoy añado una nueva asignatura a mi quehacer diario y es la de reconstruirme
Muy cierto y significativo comentario: reconstruir, reconstruirnos es lo que necesitamos. En el fondo creo que esos fragmentos rescatados (no habría por qué alterarlos implícitamente) conforman una maravilla poética de la que no deberíamos prescindir (si no quieres dejar huérfano al mundo de sus Soles). Frases como esta:"Hay otro algo escondido que no entiendo. Es bello, pero no sé por qué está condenado a seguir oculto.", perdonando la redundancia, no deberían permanecer ocultas. Si las enmarcamos fuera del contexto (me refiero a la totalidad de tu escrito) adquieren una fuerza resolutoria, pero incluidas en el enjambre (maraña) de tus manifestaciones personales pierden esa total clarividencia. Quiero decirte que me encantan esos pequeños mundos que advienen como verdaderas obras de arte; un ejemplo de ello:"No voy a dejar de escribir por estar cansado de estar sentado en este portal. Ya salieron varias personas, y siguen saliendo. Bueno, siempre se ve un poco de juventud. Pasan muchas verdades seguidas. ¡Qué difícil se hace conocer una sola!.". ¡Estoy deseando un libro tuyo que recoja todas estas DELICADEZAS!!! Creo que estaría a la altura de "Ónice" y "No hay silencio", y sabes que estos libros conforman un todo difícilmente superable!!!!
ResponderEliminarSi necesitas ayuda yo estaré a tu disposición!!!
Romper la "esencia natural" no significa recaer en el "pecado original" solo descubrir nuevas esencias, esencias impropias tal vez (la poesía es algo vivo).
Me había hecho pensar que algo había fallado en el modo de ressolución del texto, pues junto a esas "pequeñas joyas" a las que tú te refieres, también había otrtas que desfiguraban una profundidas, pero de verdad evidente por lo que tú me dices que la película sobre la que se desarrollaba la acción sólo me servía para sacar de mí lo verdaderamente importante: un mundo valioso y trascendente.
ResponderEliminarEsos tres libros ciertamente marcaron un antes y un después, son hijos de un tiempo es verdad, pero ahí están, son la huella de un desafío. Ahora tú me propones otro, uno diferente, uno más elaborado. Y es justo que recoja ese desafío y lo planifique lentamente.
Te lanzo el guante para ese duelo hasta obtener de ti una justa reposición (será un desafío de salvaciones!!!).
ResponderEliminardame un poco de tiempo, porque algunas frases no están bien definidas
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