Pero lo que me molesta no es eso, sino que me
dijo que iría con el chico de Decoraciones y no le pude decir lo del grupo a
Pily, que es sólo a ver. Bueno, el caso es salir de casa.
Tengo que decírselo, no puedo dejar a las dos
Teresas, al menos una me gustó. A ver a Pily iré, como pensaba, de blanco.
Espero que la duda termine pronto. No me dijo nada Nacho y fui a abrirle la
puerta. Bueno, antes me enfadaba con él, por nada ya estaba criticando. Ahora
noto que ha cambiado. Bueno, tengo prisa. Son las seis pasadas. Ya sabes que se
enfada por el dinero. Quico dijo que se lo pidiese a mamá.
No fue tan mala tarde. No vino Pily, no, pero
me parece que fue su recuerdo el que tuviste en tu ánimo, porque no lo pasamos
tan mal. Aunque hay momentos en que buscas a alguien especial y el no
encontrarlo parece que te deprime un poco. Pero bueno, ya viste ¿no?, esa
canción de España “Cantaré, cantarás” fue Ana y la de E.E.U.U. por Africa, fue
Mari Carmen. Ana empezó no queriendo, pero después bailó una o dos. Quien no te
dijo que no fue Mari Carmen. Bailaste con una desconocida, la primera, el
primer baile, aunque después no frecuentaras mucho este invento, le dijiste a
Mari que otro día se guardase para el final, y qué final, ¿no?: te encontraste
a Saulita y a Luisa, te dieron un beso las dos de tu forma y hablaste con
Luisa. Para el día de tu cumple. Y, al final, te dio otros dos, pero se los
hiciste repetir porque te puso sólo la cara. Bueno, ahora ya sabes que si subes
a aquella esquina de la pista superior puedes encontrarlas. Y Luisa te bailará
el día diez.
Bueno, ya hablarás con Pily por carta, supongo.
El caso es que ahora vas a empezar a salir de casa, ¿no?. Conviviste con
aquella ilusión todo el tiempo, un espacio que te permitió conocer más a tu
alrededor, todo nuestro alrededor. Hablar con el ánimo de que puede ser un día
cualquiera cuando te encuentres a su lado, un día cualquiera cuando disfrutes
de tus sueños, un día recordarás todo cuanto viste en esta convivencia y verás
que el viento también tenía razón cuando te envolvía de su ternura. Ya viste
que no le faltaba a tu caminar y vas viendo que la sonrisa tiene muchas miradas
para aparecer, tantas que van componiendo una escalera a tus pies, más hermosa
cada madrugada. Camina, ya ves que a tus espaldas no aparece, pero allá donde
pongas el pie, allá tendrás tierra firme. Comenzará a partir de ti. No temas
por alimentarla, ella misma quiere decirte que su alimento lo eres tú. Así es
ella para la vida: todo cuanto se puede soñar.
Un rábano. Como me dijo Antonio, coger un poco
de dinero para mí. Siempre tengo que pedirle a alguien. Pídele a él, por si le
sobra. A ver si sobra con cien. Yo le dije que si. Pero no, eran las
doscientas. Como el otro día, cuando Quico me pidió. Pídeselas luego a mamá. Y
ya empezamos. ¿Para qué?. Antes, cuando le decía a Jose que prácticamente no
necesitaba era otra cosa. Y ahora el mayor problema va a ser el día de mi
cumple. Tantos chicos y chicas que vi abrazarse en coches o en sillones, no sé
por qué. Creo que no tiene mucho sentido, para lo que pienso yo. Y si ahora le
parece mal que yo me vaya por las mañanas y le deje sola, es problema suyo,
¿no?. No es hoy, es mañana. No importa, pero me parece que lo voy a pasar muy
mal. Ya lo empecé a pasar así. “Nadie suele pensar en los demás”, dijo mamá. Y
yo me pregunto ¿para qué?. No merece la pena. Total, para algo, y se queda en
que para nada más.: ¿Vale la pena?. No sé, está tan revuelto todo…
Te diré, si quieres, que ella habla con mil
bellas palabras, pero una es suficiente. Toda su intención es ésa. Y es lo que
me fastidia más. Esa incertidumbre. Voy a llamar a Pily para ver si puede
llamarme luego. Me llama. Fantástico, ¿no?. No sé todavía conocer esa parte de
mí que está escondida, que está esperando mi regreso, lo sé, y no comprendo
cuál es el vacío que se hunde a mi alrededor. Sigue todo revuelto, y ahora ya
no se parece en nada a la ruta que me había forjado ayer. Cambió su cara,
cambiaron sus ojos, y me molesta que todo eso me diga que también he cambiado
un poco yo. Sigo buscando, ¿no?, como antes. Hay algo que quiere interponerse.
Hay tantas cosas intermedias, las empecé a cruzar, pero me fastidia la lentitud
a la que me somete el tiempo. Quiere ayudar, no estoy contra él, soy feliz
cuando pienso, pero me parece que no quiere nada ser así y me parece que estoy
solo. Recia soledad… y todo quiere hacerme reconsiderar el por qué de un
principio. Busca envolverme, yo quiero saber qué es lo que puede ser para
nosotros. Puede ser traición todo cuanto quiero, no soy yo, me empujan, dime
que me mantenga fuerte. Si algún día os separo, el roble se verá inmerso en el
olvido. ¿Qué puedo hacer si llega a mí su agonía?, ¿qué podré hacer entonces?.
Me falta un valor. Me recordaste un poema. Lo voy a pasar. Me gustaría leérselo
a Loli el viernes. Voy a ver si Pily me puede llamar. No pudo venir, vino la
madre. Viene éste otro. Ya conozco el coche
-"Las dos Teresas" un buen título para un poema un poco picante.
ResponderEliminar-No te imagino de blanco (me refiero al traje de bodas que suelen llevar las esposas!).
-Bailar con una desconocida es un buen comienzo si al final dejáis de ser unos desconocidos.
-Solo la cara! ¿Necesitabas besar alguna parte más concreta?
-En la idea de alimento y de alimentaros mutuamente se oculta algo profundamente maternal.
-¡Hay tantas cosas intermedias! ¡Recia soledad!
-el roble se verá inmerso en el olvido. ¿Qué puedo hacer si llega a mí su agonía?, ¿qué podré hacer entonces?
Extraer sentimientos similares a poesía de frases cotidianas, que se dicen casi por azar y sin pensar en más, en palabras cotidianas más que en ésas otras que literalmente parten de una divagación más o menos extensa, significa respirar poesía de la calle, de la tierra, de la misma vida que late a nuestro alrededor y eso es haber dado un paso más, que tal vez raras veces se da porque la mayoría estamos llenos de libros de texto que nos conducen irremediablemente a ser poetas en serie
ResponderEliminarAcabas de escribir unos versos de lógica autosuficiente; esto, si lo unimos a alguna divagación sensible (ciertamente es así como empiezan muchos poemas) tendremos el "coctel de hadas", el bebedizo que nos convertirá en dipsómanos de la lírica.
ResponderEliminarYa estaba esperando que publicaras algo más (me estaba cansando del jersey colgado en la silla).
Los poetas en serie, como el vidrio u otras materias, se pueden reciclar, siempre partiendo de la idea de que no todo es basura; pero, ¡recia soledad, hay tantas cosas intermedias!
Deberíamos regresar a las palabras cotidianas para extraer sentimientos inhabituales!!!!
ResponderEliminarPodría ser una buena idea, Raúl. A veces la sencillez de la vida es lo más profundo. Equivocados estamos los que buscamos la poesía en el aire que no se inhala cada día y cada día trasciende de nosotros mismos
ResponderEliminarLos comentarios tuyos no los pone por el orden deseable, pero te voy a responder a tu segundo comentario. Cuando empecé a escribir este libro y te apuntaste a comentar esperaba un texto que te llegase a donde te llegó éste que tú deseabas. Aún así, me parece que ha llegado en el momento que tenía que llegar pues por el camino han ido apareciendo "cosillas" que te apuntaban favorablemente.
ResponderEliminarEste toque de atención me agrada, porque me indica que va a ser interesante lo que vendrá a partir de ahora, que como recordarás de nuestros encuentros en Baiona, no es poco. También yo estaré atento