A mí qué me importa
que alguien me diga: Es que el planeta quiere
reequilibrarse,
es que ahora tenemos que parar de emitir gases
tóxicos…
si cada vez que
abro la ventana
veo que un hermano ya no está, que se ha ido.
Bien, lo acepto:
acepto que le hemos hecho mucho daño al planeta
y por eso está de alguna manera limpiándose,
acepto que haya otros que puedan estar de enhorabuena
porque nos empecemos a tomar esto en serio,
lo acepto, ya os lo dije…
pero ¿y las vidas inocentes qué?.
Acepto que todos seamos parte de un mismo cuerpo
y que el cuerpo del planeta hoy por hoy esté herido…
ya os dije que lo acepto.
Pero vuelvo a preguntaros, ¿y las vidas inocentes
qué?,
¿no cuentan?:
Bebés que aún no han nacido, ancianos
que nos pueden aportar sabiduría y experiencia,
¿ya no cuentan?.
Hoy ruego por ellas y mi máximo respeto
a todos los que estén pasando momentos de dolor y
duelo
y también a todos los que les esté tocando
este mal en las entrañas.
este mal en las entrañas.
Hasta los desechos cuentan, ten por seguro que ningún mal prevalece!!!
ResponderEliminarEl mal nunca prevalece pero deja heridas por el camino y casi siempre profundas
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