Siento dos tierras
que se baten sobre mí: la humana
y la divina. La divina me pone pruebas,
laa humana penurias,
miserias. Siento dos templos
que pelean sobre mí. Y a los dos los respeto,
los amo... pero siempre respetando mi alma
que está detrás de ellos. Siento dos mundos que se abatan contra mí
y yo que no tengo fuerzas me hago divino
por momentos.
Y soy tierra: tierra de salmos,
tierra de sierpes.
que se baten sobre mí: la humana
y la divina. La divina me pone pruebas,
laa humana penurias,
miserias. Siento dos templos
que pelean sobre mí. Y a los dos los respeto,
los amo... pero siempre respetando mi alma
que está detrás de ellos. Siento dos mundos que se abatan contra mí
y yo que no tengo fuerzas me hago divino
por momentos.
Y soy tierra: tierra de salmos,
tierra de sierpes.
Interesante aunque tal vez matizable...
ResponderEliminarSiento dos tierras
que se baten sobre mí: la humana
y la divina. La divina me impone pruebas,
la humana penurias. Siento dos templos
que pelean sobre mí. Y a los dos los respeto,
porque son parte de mi alma. Siento dos mundos que se abaten contra mí
y yo que no tengo fuerzas para sostenerlos.
Por momentos soy tierra: tierra de salmos y sierpes.
Qué tal una ligera variación?
Y yo no tengo fuerzas para sostenerlos (corrijo).
Eliminar"Siento dos mundos que se abaten..." "Y son dos mundos...." sino el "siento" es monótono. Me gusta tu interpretación, pero resulta por momentos cortante
ResponderEliminarNo creo haber coartado tu interpretación ni la esencia del poema, pero es cierto que he cercenado ciertas redundancias.
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