Ante todo son padres. No sé, me parece que es un
pensamiento que tenía un poco olvidado.
Mira, ¿recuerdas los cuentos navideños?. Si
encontramos las libretas aún podemos llevarlas así. Bueno, piensa que hoy es
jueves. El cuento de “Bonita” no se lo llevamos a máquina, le llevamos la
libreta. Mira, le podemos llevar el de tartamudón en libreta y a máquina para
que vea la diferencia y te lo diga, cuál le gustó más. Mañana tenemos que
ponernos a buscarlos ¿eh?: en la cartera oscura que llevabas a Vigo. Y preparar
lo que vamos a llevar. Bueno, lo conseguirás. Y la libreta de anillas de
poemas. Recuerda el cuento que tiene, aquél sobre ti: lo hiciste en varias
semanas. Cierto es que lo escribiste primero, pero eso no importa.
Creo que el cuento tiene otros personajes más,
puesto que si ella es Patricia, Bonita ser una gacela o un animal semejante.
Mucho te gustan. Bueno, hay que leerlo: se lo podemos dar en viejo y… no, no
puedes. Bueno, ya lo veremos.
No, no lo llevo. Y tampoco llevo el primer
tomo, que ya lo tienen allí. Recuerdo darle un lote en la carpeta, pero supongo
que sería el cuento anterior. Nada, voy a buscarlo. No lo encontré. Creo que lo
buscaré un poco más y se lo llevaré así. El ánimo está en ir a Tuy, ¿no crees?.
Quico se mete conmigo, como todos los años, pero creo que a él también le gusta
que vaya. No encuentro los cuentos navideños, no sé lo que les he dejado.
Bueno, para otra vez debemos anotarlo: seguro que esos cuentos están entre las
hojas sueltas que tienes ya pasadas. Luego lo vemos.
Leí el análisis que me hicieron en Vigo: no sé
por qué tengo que necesitar compasión… ánimos si, pero eso me parece mucho.
Bueno, sólo pienso en el mañana. Como llevas pensado un beso a Delia, otro a su
amiga, ¿por qué no?. Ya sé que lo has pensado mucho. No voy a Tuy por la
diversión, ella es esa parte necesaria.
¡Déjame con ellas!. Allí llevo las ilusiones de
Navidad. Tan furiosa que se puso al tener que darme algo para la convi, podía
decirle que ya las tenía ahorradas. Pienso que no debo marcharme ahora.
Los perros ya empiezan a andar. Y eso me va a
traer más quebraderos de cabeza. O que Doc salga por la puerta de la cocina
derecho al cuarto de Mariora y todos estén durmiendo, mis padres.
Si, doblé esos periódicos de ese pequeño
estantito que hay junto a la nevera porque recordé que y no sabía qué hacer,
pero pienso que ya está hecho. Al principio les ponía números a las
hojas, pero ahora ya me voy haciendo un lío y lo mejor va a ser pasarlos a las
libretas. Voy a ver el dinero que tengo… Si, lo tengo. Voy a buscar la leche y
de paso la libreta. Llevo cien más.
Tuve que volver atrás, sólo estaba en la
puerta: dejaba el de mil sobre la almohada.
.
Muchas veces me desanimo pensando si me casaré
o no. Y pienso más en ese no. A veces pienso que concibo una familia muy lejana
a la realidad. Pero si me quedo soltero va a ser peor, ¿no crees?. Otras veces
me pregunto yo qué hago: no nací para pintor ni maduro para poeta, ni sé cuidar
el campo. Me desanimo yo solo. Y en el medio del enfado surge una chispa y hago
un poema, pero ahora ni eso. Me recuerda el de “Todo sigue igual”. Podía haber
pelado las castañas: lo haré otro día. Pasaré a máquina los poemas de Tuy.
¿Viste?, como dije ya empiezo a echar atrás.
Mañana a Vigo. Entré en la cocina para
preguntar por los otros: si habían llegado; sólo quería que me dijesen lo de
antes… pero no dijeron nada: “No llegó nadie”.
Bueno, ya me bañé. ¡Bah!, no importa; no te
pongas a pensar que no vale la pena. Mañana… bueno, a ver cómo queda aquello.
Aunque no me cayó tan bien Begoña… pero en fin, es mejor un cumpleaños allí que
en otro sitio. No sé, Lourdes, creo que ya le hice bastante daño con
nuestra inconsciencia, pero es igual porque el día que se lo quiera decir se lo
digo. Ya sabes que a mí no me importa lo que piensen los demás sobre mí, sólo a
mis amigas.
Hoy cuando escribía arriba Quico puso la cinta
“Vive”. Dejé de escribir y salí a las escaleras para escucharla mejor y me
encantó. Creo que me va a gustar empezar a cogerles la letra. Me gustaría oírla
cantando. Tendré que esperar al día en que esté solo. Ya le diré a mi madre que
el día de mi cumple, cuando me llamen Alicia y Pepi, era ese grupito de dos de
la costa que no recordaba, que lo hagan por la tarde. Y Pily un coche R-5
blanco, matrícula…Va. Bueno, pues delicioso.
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