Hojas de mar que me envuelven
en sonidos de radiantes colores,
se rompen en un estruendo amargo
llenándome de sensaciones.
Hojas de mar que se mezclan
con el viento que transforma mi ventana,
unas tras otras, como diademas,
que nadie puede atraparlas.
Son hojas del mar, tan pequeñas
que se van posando dulcemente
y huelen a mar, a mar libre,
y despiertan sueños
que se escuchan en mi mente.
Hacia ellas las miradas desoladas,
hacia ellas las ilusiones rotas,
sus estrellas juegan con las nubes
como serpientes de cascabel,
hermosas.
Hacia ellas mi mirada perdida,
hacia ellas mi sensación callada,
hacia ellas mi voluntad herida
desde esta orilla del alma.
2003
La eterna y mágica nostalgia del mar que genera una explosión de sentimientos encontrados.
ResponderEliminar¡Hermoso!
Un besazo, Jean.
A frescura do mar nas tuas palavras sabe bem Rebelde.
ResponderEliminarHacia ellas mi mirada perdida,
ResponderEliminarhacia ellas mi sensación callada,
hacia ellas mi voluntad herida
desde esta orilla del alma.
Con esa ventana se pueden escribir los mejores poemas del mundo.
Te felicito.
El mar tiene ese efecto de hacernos soñar-.
ResponderEliminarEste poema cuando lo escribí me lo hicieron leer en una emisora de radio porque gustó mucho. A veces el que escribe se admira ver la trascendencia que conllevan sus palabras. Os agradezco que me lo hagáis ver, Me reconforta mucho
ResponderEliminarNostalgia nos lleva a la reflexion del alma solo es es seguir !!! muy buen escrito bendicones para ti...
ResponderEliminarY dejarse llevar por ellas allá donde quieran, pero siempre con el sonido de fondo del arrullo del mar.
ResponderEliminarBello poema
Besicos.
Hola.
ResponderEliminarYa de regreso,una pausa necesaria.
He seguido tu blog,de vez en cuando,el verano es mi época de mayor actividad.
Veo que tus poesias no descienden,que se elevan con la misma intensidad ,una tras otra.
Sigue,hace falta poesia para no caer en la desesperación del realismo.
Un beso