En una orilla hay árboles,
árboles y frutos, inmensos bosques
que pueblan la ladera
hasta el monte.
Y las semillas que derraman esos árboles,
semillas diferentes
para cada espacio de tierra diferente.
Y en la orilla hay caminos. Caminos
que surcan los bosques.
Y hay reinos también;
reinos en la orilla.
Reinos que no rebasan las aguas,
que no pueden.
En la otra orilla está el hombre… y el
hombre
necesita árboles donde cobijarse,
aguas donde nadar.
Y también la semilla,
que es la edad primera en donde
el silencio desaparece
y se abre… la semilla
que es aliento.
Y necesita montes que escalar,
muros que construir, espacios
donde habitar.
Pero tal vez no lo entienda.
2003
Mui bonito y pleno de sentidos
ResponderEliminarel hombre necesita de la naturaleza para sobrevivir por eso debemos cuidar nuestro medio ambiente.
ResponderEliminarMe recuerda a algún poema de Beltor Brecht. Es cierto que necesitamos de esas cosas sencillas y simples en las que ni siquiera nos paramos a reflexionar: ya sean semillas, agua, árboles, frutos, senderos... Ahora mismo estoy digital izando tu libro "Los ropajes que me dio el tiempo". Saludos.
ResponderEliminarCosta, sé que es otra manera de escribir diferente de la habitual, pero así escribí siempre, intentando llegara a la conciencia de las personas
ResponderEliminarTienes razón, Jonathan, aunque no siempre con palabras se consiga. Pero debemos remover conciencias
ResponderEliminarVeo, Raúl, que continúas sintiendo inquietudes como desde siempre... y eso es bueno. Agregué el enlacde que me diste, a ver qué tal te va... y ya sabes que, aunque estemos lejos, nos seguimos apoyando como antes, como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo