No me asustó
su tez madura
ni sus
continuos enojos,
me pareció
una mujer pura
pero tristeza en sus ojos.
Y le amé sin
más razones
y le respeté
en su tibieza;
siempre
quería estar a su lado,
pero el mundo había dejado huellas…
las que
tenía que superar:
ella, mi
vida en la tierra.
Ella sólo
era el canal
para que retomase la senda.
-2018-
No me amedrentó su madurez
ResponderEliminarni sus continuos enojos,
me pareció una mujer pura
con tristeza en sus ojos.
Y la amé sin razones
y la respeté en su tibieza;
siempre quería estar a su lado,
pero el mundo había dejado huellas…
las que tenía que superar:
ella, mi vida en la tierra,
solo era el canal
para que retomase la senda.
Sabes que siempre me gustó tu manera de ver la poesía me parece muy directa: tú te riges por lo conceptual, yo no: busco la explosión que hay siempre después del choque de conceptos. Bueno, también tú y yo somos una explosión de conceptos: sobre el papel somos equilibrio: una mujer pura con..." no es colisión de conceptos por ejemplo: yo rompí con "pero". Pero me pareces, eso si, el mejor maestro
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