Te sueño despierto y en cada
sueño te amo,
con un amor de luz y de aguas inquietas.
Con deseos afilados que se rompen y renacen
en el sabor del beso y en el calor del abrazo.
Te sueño y te sigo soñando hasta el alba desnuda,
por el día que transcurre afanado en tus tierras.
Por las tardes pescando luceros y estrellas
antes que surja la luna y me lleve a tus brazos.
Te sueño despierto y en cada sueño te amo,
con la sed de un peregrino en el desierto
con el hambre de un naufrago en tu regazo.
y la sed y el hambre persisten y crecen,
como la lluvia y el viento, como las olas
que corren por tus costas pintándote de blanco.
¡La naturaleza de un sueño!
ResponderEliminarEn este tipo de poemas es importante la sucesión de acentos y rimas, Pedro Pablo ya nos viene deleitando desde hace tiempo con sus poemas. La naturaleza de un sueño es un término demasiado amplio, porque ese sueño se desnuda en pequeñas reseñas que nos da el aautor
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