Ya no
tengo ilusión para mirarte:
rota y malherida,
fuera del mundo… de este
mundo que fue mío
y que ahora es mi rival
porque te ha lastimado.
Tus pequeñas gotas de néctar
caen como rocío en la noche…
Y
eso me tranquiliza, pero no tú.
Ya
no tengo fuerzas para sentirte incompleta.
-1990-
El néctar de una poesía incompleta con algunos giros que inquietan...
ResponderEliminarNostalgia de tiempos pasados, incompleta la identidad
ResponderEliminarSe quedó sin hilos el costurero más que para remendar una historia donde las agujas no sigan sangrando en ya menos románticas cicatrices.
ResponderEliminarUn cordial saludo :)
Asumo mi parte de sangre, Poética, dentro de cada poema hay un mundo de desentendimientos y de distensiones, pero la cicatriz siempre es parte de la vida
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