La vida me dice: “Has puesto
los bienes materiales al servicio del
mundo
y esto está bien; pero ahora ponte tú:
¿a que eso se hace más duro?”... y yo
le he respondido: Si, lo es;
porque los bienes materiales me los ha
prestado él
y es fácil desprenderse de ellos;
¿pero de mí?, ¿cómo puedo
desprenderme de mí mismo?.
Y la vida me responde: “Y muchas veces
el cinismo
desorienta mi realidad,
esa parte de libertad
que está
unida al egoísmo”.
La vida me dice: “Has puesto
tu cuerpo al servicio del mundo”;
conserva- le respondo- mi identidad
porque ésa es toda la verdad
que mis manos aún poseen
porque me llena el quererte:
disfrutar de
tu bondad.
Sólo una cosa te pido
antes de que sea tarde
y es que tú nunca me faltes
aunque me
llegue el olvido.
“Si tú crees en mí escribe
todo lo que yo te diga
porque no me debes la vida
pero me debes lo vivo
y te lo dejo disfrutar
si tú me das unos denarios
y te permito respirar:
ése es todo
tu pago”.
Porque respetar el pensar
antes que el bien convivir
que tú en el mismo existir
tienes que darme monedas.
Que te sirva de experiencia
al cometer infracciones
porque no existen razones
pero sí en
cambio prebendas.
-2019-
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