"No tengo que tomarme las cosas tan a pecho,
pero yo soy de una
especie de humanos
distinto al que ahora
puebla la tierra.
No sé de dónde vengo,
mejor dicho, vengo un
poco de todos los lugares
y me parece que
también a ellos
quiero volver
un
día."
Todos somos mamíferos y lactantes, pues tomamos las cosas a pecho. La necesidad de regresar a un vientre sedoso, en todos los lugares de la conformidad...
ResponderEliminarLas cosas tomadas tan a pecho muchas veces no son las ciertas, menos ml que me reconozco fugitivo en la susperficie terresstre. Muchas veces lo más difícil es vivir, ¿de qué vale perder el tiempo preguntsndo?
ResponderEliminarQuerido Jean, ¿tú sabes de dónde vienes? ¿Hay un lugar? Si no sabemos de dónde venimos, ¿podremos saber a dónde nos dirigimos? No soy de aquí, no soy de allá...
ResponderEliminarUn abrazo,
Xermán M. Torres
Buena pregunta la tuya, muchas veces es mejor desconocerlo todo para saber aprovechar cada segundo de nuestra vida. Es mejor que no exista destino, ni mañana: el poeta así aprende a meditar en cada paso que da y valorarlo de la misma forma
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