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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



martes, 6 de mayo de 2014

OSCURO AMANECER


Mirando el horizonte
de los sueños
navego en los mares,
recorro los senderos,
y me detengo en el tiempo.

entonces...

Mi alma se agita
en las turbulencias
de las crudas aguas,
y mi balsa
recoge los remos;
y como timonel de barco
busca el horizonte
que le da luz a mi vida.

Percibo la esperanza vagabunda
que produce provecho
solo por instantes,
como deseos frívolos
de la vida misma que os engaña,
esos que penetran
y queman nuestros pies
con el fuego indeseable
que no deja liberarnos de las ruinas,
robándose los sueños del alma.

Solo me quedan estucos oxidados
en mi conciencia,
que caen sobre los deseos ya muertos
destruyendo la efímera esperanza
que se había extendido
sobre los últimos vástagos
de mis entrañas,
mientras me refugio
en las tiernas mejillas de un adiós
que va y viene
sobre las olas del mar.

Remando
hasta las guaridas de la nostalgia
encuentro a un ser indefenso
que no puede escapar
de su desquiciada vida.

Vida de fétidos despojos
en la conciencia raída del verdugo
apuñalado en el tiempo.

El hedor rebota de la sangre misma
que putrefacta
se destila en las venas del recuerdo,
y en cada arteria del pensamiento
que nos conduce
a la esclavitud del olvido.

Donde el látigo del destino
me azota y no puedo contener
la fuente de mis lágrimas,
al ver frente a mi
la fosa donde algún día yaceremos,
enterrando la esperanza,
las ilusiones y los sueños.

Llegas a éste puerto solitario,
anquilosado de recuerdos
entre paredes vetustas
de años que se esfumaron
como humareda en el viento.

Puerto sombrío,
sin luz, carente de sueños;
pero refugiado en el buen humor
de los instantes que jamás volverán.

Maldita brújula
que has girado
en sentido contrario a mis deseos
llevándome a la orilla de la muerte
sin haber poseído
el as que baraja la esperanza.

He oído cantar la muerte
junto a la cumbre de mi silencio
muerte terrible
que cubrió la vegetación de mi cuerpo,
como hiedra amenazante
derretida en la lluvia abandonada
que el tiempo congeló
en las laderas de mi alma.

Hoy,
las viejas paredes homicidas,
de este sombrío puerto
declinan ante la inclemencia del tiempo;
y ante la soledad que aroma
la fetidez de la miseria,
la desesperanza,
aún,
aquellas ilusiones perdidas,
y los amaneceres oscuros
de las falsas promesas,
que rebotan en la conciencia
de un antaño promisorio,
de amores que dejan huellas
entre la soledad y el hambre.

Pero la luz de tu presencia,
algo maniatada por el amargo silencio
que carcome tus entrañas,
da un toque de esplendor
en medio de tanta inmundicia.

Sueños truncados,
y amores efímeros
emplazan a vivir el día a día.

Hoy solo resta esperar al tiempo
que tejió la mortaja
en el divagar de los años,
que parecen horas y días
semejando minutos
junto a la sigilosa muerte.


Milberto Peñarredonda y Mary Bell Díaz Castillo
(26- NOV-11)





4 comentarios:

  1. Oscuros y bellos, los versos y los tiempos, los verbos y la muerte. Una poética impecable con alma de nocturnidad.

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  2. Un poema es un pedazo de historia interior a los ojos del alma, la única muchas veces que le da luz a lo ya oscurecido. Haremos un alto en el camino entre la esperanza y la divagación... y que esto nos ayude tejer nuestro propio YO como un ser robusto y firme. Sabemos que el otro camino buscará debilitarnos con su red de telarañas que quisieran despertar nuestro miedo, nuestro instinto de fugacidad, pero no estamos solos pues detrás de una luz habrá otra y nos alentará sentir que estamos vivos. Como el poeta dice: "Pero la luz de tu prresencia da un toque de esplendor".

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  3. Entiendo de esos esplendores que acarician la hierba y apaciguan los sentidos.

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  4. El poeta escribe a través de esos esplendores sobre la hierba, nunca mejor dicho. El cuerpo y el alma, como un ser firme y generoso, a sus pies. Hoy son las palabras lo que llenan su soledad, tal vez mañana se haga sendero llano a los ojos del idólatra. y no pueda romper el vínculo entre ellos ni el huracán. La fugacidad no es algo contra lo que tenemos que luchar, pues siempre estuvo agarrada a nosotros. Pero así como la fugacidad forma parte de nuestra alma, también la grandeza de sentirnos partícipes de una creación

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